Sin talar ni un solo árbol, sin agua y sin cloro y, por si eso fuera poco, además durante su fabricación se consume un 50% menos de dióxido de carbono que en la del papel convencional. Así, la piedra se presenta como una gran sustituta a los árboles en la elaboración de papel.
¿El resultado? Hojas en la que el agua no borra lo que está escrito y que se pueden utilizar en cualquier sistema de impresión.
Merly Johana creadora de este maravilloso proyecto es egresada del programa de Ingeniería Agroecologica de la sede Zipaquirá UNIMINUTO quien con su emprendimiento aporta un granito a la sostenibilidad de país.